El Chamanismo ha formando parte de la cultura humana durante docenas de miles de años,así que no es sorprendente que haya Confusión acerca de que es y lo que ha sido a lo largo de los siglos.
El Chamanismo es una parte integral de la naturaleza humana que satisface eficazmente las necesidades humanas básicas. El interés actual en el chamanismo,es simplemente una señal más, de que sea lo que sea,el chamanismo es algo que enriquece la vida humana.
Hemos perdido esa parte de nosotros que nos conecta con nuestra verdadera existencia,con nuestro espíritu,por eso no es de extrañar que cada vez nos sintamos más separados de la vida misma.
El Chamanismo es un sistema de sanación basado en prácticas espirituales que se originan en sociedades tribales. El Chamán es un sanador que adquiere conocimientos,sabiduría y poder espiritual de los espíritus personales que le ayudan,con los cuales el chamán se encuentra en sus viajes a otras realidades.
Los Chamanes conocen y utilizan unas técnicas especificas para alterar la conciencia para poder acceder a realidades espirituales que normalmente son invisibles e indetectables para las personas cuya percepción suele estar concentrada en la realidad ordinaria de la vida cotidiana.
El Chamán es un “caminante entre los mundos” capaz de ver y entrar intencionadamente en esferas que la mayoría de la gente encuentra sólo en los sueños y en los mitos y desde estas esferas el chamán obtiene una información sumamente importante para la sanación de las personas de la comunidad entera o de la tierra
misma.
Para ti el mundo es extraño porque cuando no te aburre estás enemistado con él. Para mí el mundo es extraño porque es estupendo, pavoroso, misterioso, impenetrable; mi interés ha sido convencerte de que debes hacerte responsable por estar aquí, en este maravilloso mundo, en este maravilloso desierto, en este maravilloso tiempo. Quise convencerte de que debes aprender a hacer que cada acto cuente, pues vas a estar aquí sólo un rato corto, de hecho, muy corto para presenciar todas las maravillas que existen.
Carlos Castaneda.
